Más de 800 menores en edad escolar del sector de Armiry, comunidad campesina de Charamuray, distrito de Colquemarca, provincia de Chumbivilcas, se beneficiaron con la biblioteca escolar implementada en la cabina de control del piloto y el fuselaje de un avión Fokker siniestrado hace muchos años. La ejecución del proyecto se desarrolló con recursos del Fondo Minero Regional Tintaya, que entrega Tintaya Antapaccay, habiéndose efectuado labores de acondicionamiento del interior de la aeronave, así como la construcción del cerco perimétrico de seguridad con malla olímpica y alambre de púas.
La biblioteca funciona desde el último fin de semana, está debidamente implementada y cuenta con textos, enciclopedias, diccionarios, colección de libros, atlas geográfico de 32 tomos, libros de cómo aprender a leer, sobre manualidades y temas agropecuarios. Además se instaló una moderna computadora, de esta forma se contribuye a mejorar la calidad de educación en estas localidades alejadas y abandonadas, con la participación de la inversión privada dentro de su política de responsabilidad social. El alcalde de Colquemarca, Henry Romero, agradeció el aporte de la empresa minera.
Tomada del portal de larepublica.pe. de la fecha y que constituye una buena noticia, pues no es muy a menudo que se creen bibliotecas escolares por esos lares, ni por otros, dicho sea de paso. Ojalá los amigos de lo ajeno no se den por enterados... No se menciona, pero sería muy positivo que la inversión de la empresa minera incluya también cuentos infantiles, con valores literarios y estéticos, ¿o será mucho pedir? Un poco de fantasía, por favor...
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