Veo en mi agenda Santillana que hoy se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Una forma que requerimos en nuestro país para cambiar la situación de millones de peruanos es incorporar a los campesinos -generalmente de la sierra- al mercado mediante carreteras o trenes, ojalá, pagarles lo justo por sus productos y darles la oportunidad de mejorar su educación, la de sus hijos y cambiar su nivel de vida mediante el saneamiento doméstico e higiene personal. Lavarse las manos es algo simple que evita enfermedades y la baja productividad en sus actividades. La agroexportación ha sido el factor que ha permitido la creación de empleo en gran parte de la costa de nuestro país, sigamos así... Es hora de ponerse a pensar en los problemas que puede acarrear el alza desmedida de los precios de los alimentos para que los pobres no queden desatendidos y que el asistencialismo no se convierta en clientelismo político.
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